El piloto del Swiss Innovate Investors de Moto2, Iker Lecuona, recomienda a los aficionados una de las opciones más recomendables para venir al Gran Premio Motul de la Comunitat Valenciana: el tren.
El piloto valenciano se formó desde edades tempranas en el supermotard. Nacido en el año 2000, con 15 años se proclamó campeón de España de supermotard con una Honda CRF del año 2005 y, además, debutaba como único español en el mundial de esta modalidad en la que consiguió alcanzar el ‘top 10’.
La temporada 2015 fue especial para Lecuona, no solo por los logros comentados anteriormente, sino también porque se subió por primera vez a una Moto2 con el Swiss Junior Team en el FIM CEV Repsol. Debutaba en la categoría y en la modalidad de velocidad, y no le fue nada mal.
En 2016, ya como piloto fijo en el FIM CEV Repsol, debutó en el Mundial de Moto2 con la edad mínima permitida: 16 años. Su primera aparición mundialista fue en sustitución del lesionado Dominique Aegerter con el Garage Plus Interwetten.
Disputó las últimas carreras del año, y 2017 fue su primera temporada completa. Con 17 años aprendió y se formó, también tuvo caídas y lesiones, pero consiguió crecer y avanzar. Esta temporada ya es habitual verle entre los diez primeros de la categoría y a su corta edad es un piloto de futuro muy a tener en cuenta.
En 2019 seguirá avanzando en el Mundial de Moto2 con una carrera deportiva muy prometedora por delante.